La educación en México es un tema que ofrece contrastes, puesto que por un lado se atienden de forma puntual, aquellas políticas educativas internacionales que plantean el derecho universal a la educación, y que definen los diferentes acuerdos entre países, así como las circunstancias sociales, económicas y de desarrollo tecnológico y científico que mueven al mundo, y por el otro, encontramos que nuestro país, al ser un pueblo pluri y multicultural, define brechas en las que algunos sectores se encuentran alejados de la realidad que plantean los Sistemas Educativos de primer mundo; los cuales ofrecen mejores opciones de preparación para todos los miembros de la sociedad.
La calidad en la educación, es un elemento que puede ser el motor de impulso hacia la mejora de las prácticas dentro de toda institución educativa, tanto como puede también ser una situación que se vislumbra difícil de alcanzar; lo cual hará que muchos de los sectores que participan de la educación obligatoria, se asuman derrotados antes de asumir el compromiso de construir una mejor nación, a partir de la prestación de un servicio educativo que desarrolle todas las facultades y capacidades de los estudiantes.
Los resultados que ofrecen evaluaciones estandarizadas como PISA nos indican aquellas dificultades y/o áreas en que debemos incidir más, para poder alcanzar los estándares que definen a la educación de calidad; la cual debe contar con los rasgos de ser eficaz, pertinente y relevante.
Del mismo modo, los resultados académicos deben servir para construir referentes de actuación para las autoridades educativas y gobiernos, que definen el currículo, los programas, proyectos y todas las acciones encaminadas al otorgamiento de la educación México.
Las constantes reformas curriculares nos han enseñando también que existe la necesidad de capitalizar los esfuerzos de todos los actores educativos, para poder valorar la efectividad de un plan de estudios, planteando acciones concretas del Sistema Educativo Nacional, para acompañar y evaluar de forma oportuna y expedita, el impacto real de las acciones educativas que emanan del .Estado.
La educación del Siglo XXI requiere de una transformación de la escuela en su conjunto, en la que todos los directivos, docentes y autoridades educativas de los diferentes niveles, se comprometan a dar lo mejor de sí; atendiendo temas relacionados con el Liderazgo Académico, Infraestructura, Equipamiento, Gestión Escolar, Didáctica, Currículum, Trabajo Colaborativo, Acompañamiento, Modelos Educativos, Inclusión, Interculturalidad, Planificación, Evaluación, Investigación, Legislación Educativa, Normatividad y sobre todo con la Formación Continua y/o profesionalización docente; la cual debe ser permanente y efectiva.
La Nueva Escuela Mexicana plantea el reto de atender principios y un marco curricular que define un proyecto acorde a las circunstancias de los mejores Sistemas Educativos del mundo, por tanto, es necesario que hoy en día el sector educativo se prepare aún más, para poder lograr el elemento que habrá de representar lo que es y fue por mucho tiempo la Calidad y que ahora se define como Exclencia en la Educación.
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